Einer Fidel Castaño Villamil

CABRITA

yo tenia una cabrita

en mi corral bien cuidada,

núnca le faltaba nada

por ella me preocupaba

pa´mantenerla a lo bien,

la sal núnca le falto

ni agua cuando tubo sed.

 

Mantenía siempre bonita,

las demás la admiraban

por su porte y elegancia

de respeto ella gozaba,

en el establo la envidiaban

por todo lo que tenía

pero algo le pasó

por soltarla cierto día.

 

La sólte en el camino

para ver ella que hacía

de lejos la seguí obserbando

pendiente permanecía.

Al principio estúbo inquieta

como queriendo volver,

buscaba entonces la puerta

más no se pudo meter.

 

Ahora he querido que vuelva

púes veo que me hace falta

se me ha ido muy lejos

se la pasa salta y salta

se ha acostumbrado a ser libre¨

ahora no quiere volver

aunque aguanta sed y hambre

de corral no quiere saber.

 

La llamo de muchas formas

le doy agua sal y miel

la consiento mas ahora

le toco suave su piel.

Le he hecho ver lo que se pierde

por no estar a mi cuidado,

pero ha conocido la libertad

y de mi ya se ha olvidado