David Arthur

Metropolia, viajera a través del tiempo

 

 

Sin decir a su Paris adieu

se desterró a un vacío intemporal,

su libertad puesta en pelígro por una horda de ovejas teutones,

vestidas con camisas negras,

siguiendo su líder a ciegas hasta su propio sacrificio

 

Él cierre sus ojos en espera de las tinieblas,

en el firmamento estalla una tempestad,

truenos y relámpagos anuncian su llegada

para participar en su ritual

 

La pasión bautiza las sábanas,

el embrujo induce una cataclismo de los sentidos,

sin resistencia se entrega a sus caricias

en plena abnegación

 

Ella susurra sus secretos en su alma,

sus labios voluptuosos seducen sus defensas,

juntos aventuran en una misión cósmica

en busca de ella misma y sus ideales abandonados

 

Él abre sus ojos a sentir nostalgia por su ausencia,

un reflejo en su espejo de mano significa 

un recado que la búsqueda continuará,

al regresar su químera amante, Metropolia

 

La foto por cortesía de Jérome Coppo

www.fotocoppo.nl