Victor Florez

Sueño banal

Aliento seco,

besos arrepentidos,

besos no ofrecidos,

besos, solo idos;

sentimiento vacío

por la palabra no dicha;

pretexto maldito

que evito que nuestros ojos,

ventanas de perversión,

volvieran a ser uno solo.

Pensar tontamente

en lo que pudo ser,

pero no fue;

vagar errante

en el mundo de suponer,

como el barco que naufragó.

Luego oí el grito:

\"¡Tierra a la vista!\".

Me devolvieron a la vida

su sonrisa y su mente,

su mirada, vaya brillo

elocuente y penetrante,

aquello por lo que nunca

he dejado de pensarte.