He sentido las lágrimas del olvido
y te he dado de todo, por amarte
te he llorado y me hincado al suplicarte
quedarme para siempre contigo.
He renegado, por todo lo que he sufrido
y he sentido tu desprecio indiferente
y en vano a tu alma indolente
le he rogado ser tu esclavo cautivo.
Es mi pena, mi tortura y mi castigo
no poderte arrancar de mi cabeza
recordando tus besos y promesas
de compartir tu vida conmigo
Es por todo cuánto te he querido
y por lo que aun te sigo queriendo
que mi alma por dentro va muriendo
y mi corazón de desangra muy herido.
Por más que he hecho, no he podido
romper el mal azahar de mi pobreza
y talvez si al colmarte de riqueza
hubiera poderte retenido.
Es muy triste no poder ser comprendido
y perder todo cuanto se ha logrado
pero es más triste perder lo que se ha amado
y amar tanto sin ser correspondido
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Trujillo - Perú
del Libro \"En el Efemérides del Cierzo\"
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