Victor Florez

Brisa Mensajera

Siento la brisa,

calma impaciente que sopla

y choca mi oído excitada,

y habla a mi oído desesperada;

los poetas han muerto -dijo-,

la belleza aquella propasada

e inquietante de un verso la enloqueció;

la enloqueció con versos de angustia

directos del corazón,

vaya versos de inefable virtud,

de eterna luz, la luz que enceguece

de un poema que la hace llorar, entusiasmada.

Me cuestionó:

¿Dónde están

los versos muertos?

¿A dónde irán

las letras perdidas?

¿Quién ha matado

los sueños dormidos?

¿Donde están

enterrados esos seres

tan ignorados,

tan odiados,

tan malditos

llamados poetas?

No pude responder

y luego de ser cuestionado

vi sus labios arder

y dijo susurrando:

\"Morirás infeliz, poeta maldito,

ese es el final de todos los poetas\";

y con ese susurro tenaz

volando como solo ella sabe,

se fue, ella,

La Brisa.