juan sarmiento buelvas

AMADA MÍA.

 

Amala, que tú la escogiste

como escogió el  tórtolo  a su compañera,

quiérela todos los días

como si cada día fuera el ultimo día,

quédate con ella el domingo,

quédate con ella todos los días de tu  vida.

 

Desbórdala de  felicidad,

No la llames,

No la despiertes,

Ponte de pie y prepárale un café con dulzura,

llévaselo a la cama acompañado de mucho amor,

déjala dormir, puede que esté soñando contigo,

Recuerda que la escogiste y la hiciste tu compañera.

 

No le dejes notas,

dale besos y abrazos apasionados,

aunque no haya despertado,

susúrrale al oído con amor

que vas de ciclo paseo

pero volverás.

Y cuando vuelvas…  tráele una rosa roja,

Dile que cuando desandabas los caminos,

El olor de las flores silvestres

Te recordaron su ternura virginal.

 

Que las mariposas volando de flor en flor

Te recordaron cuando libre la conociste,

Y la convertiste en tu compañera,

Hasta que la muerte los separe.