Essence Torres

Sabes tú que eres tú, Jesús.

Amaste mi alma,

aunque te haya abandonado por un cuerpo.

Me amaste primero,

aunque te haya dejado de último.

Aún los pájaros tienen

su propio alimento, cuánto más nosotros

que somos creación.

Abandoné tu sacrificio,

lo dejé por un simple conformista.

Abandoné tu muerte,

lo dejé por un vivo mal viviente.