Desde ayer, mi alma llora compungida,
La pena se derrama a borbotones
Por la profundidad de aquesta herida,
Taponada con torpes costurones.
No es menos triste por ser vislumbrado,
El adiós a un amigo tan querido,
Te deja roto dentro, traspasado
El corazón te deja malherido
Usando la paciencia por bandera,
Me iniciaste con toda maestría,
En que fue de forma duradera,
Afición que practico hasta hoy en día.
Muchas fueron las horas compartidas,
Disfrutando de música y pintura
Y muchas las lecciones recibidas
De tu conocimiento y tu soltura.
Pero yo sobre todo te agradezco,
El honor que supuso ser tu amigo,
Amistad de la que me enorgullezco,
Y que en el alma llevaré conmigo.
Estés donde tu estés, yo estoy seguro,
Que seguirás ganándote a la gente,
Con tu saber estar, por ser maduro,
Por calidad humana, por paciente.
Y quizá te atrevas a pintarnos,
El colorido de un amanecer,
O a Nino Bravo decidas cantarnos
Como en ocasiones solías hacer.
Y tal vez, en nuestro peregrinaje,
Te podamos volver a disfrutar,
Quizás en pinceladas del paisaje,
O en la canción del viento al silbar.
Dentro del corazón, siempre al abrigo,
A tu recuerdo he asignado un lugar,
El que tengo reservado a los AMIGOS,
A los que nunca yo podré olvidar.
Febrero de 2015.
Jose Cruz Sainz Alvarez