yanc. basilio

vida

Volando va: cual sombra helada;

La casual llegada, y,  sin ya serlo

Un querer vivir, un deber hacerlo;

Un amante más de la encrucijada.

 

Savia funda de la vital espada,

Que liberas tu filo sin dejar verlo.

Y sentirlo, ya que no detenerlo,

Le queda, a la carne atravesada.

 

Apreciad la desmesura de mi razón;

Respirando ya ésta viva sentencia.

A los cielos  reclamo  justa  clemencia.

 

Del apetito irascible de mi  corazón;

Hallar felicidad en tan corto sueño

Siendo  de mi vida seudo-dueño.