Jorinde

Una espera casi infinita

En mi afligida espera,

llevar la cuenta de los días se ha convertido en rutina,

una rutina casi infinita,

pues en medio de la distancia,

el reloj parece haber incorporado más minutos a las horas

o quizás mas segundos a los minutos,

que se yo!

Si solo espero; el tiempo acelere como nunca lo ha hecho,

para tenerlo de vuelta,

pues ha sido toda una vida a su lado;

desde el vientre de mamá.

Esta ausencia es de esas que duelen,

esas; que como en mi caso,

dejan un corazón entristecido y ansioso,

por el retorno de un hermano que obligado por la vida

ha tenido que ausentarse de casa.