A. Martinez

Viene del sur.

 

Viene del sur, centro del pecho,

donde el recuerdo deja cicatrices,

por ahí ronda el negro absoluto de tu pelo.

Recuerdos en caos, más allá de mi mismo,

donde mi soledad se viste de promesas,

de las palabras que se escriben con suspiros,

donde no hay nada, sino silencios.

Viene del secreto mío, paraíso acrisolado,

recargado de noches sin sueño,

donde el recuerdo es sonido efímero,

ligero y vago como volar de mariposas.

Viene de tu nombre recordado,

de tus rojos labios, anhelados y lejanos,

de una noche larga y fría, sin tu abrigo;

mortal frío cargado de melancolías.

En fin, esta angustia viene de ti,

de no saberte, y de saberte a veces.