liborio cantillo

IX

Que frio tan intenso, el cuerpo tiembla…

La lluvia cae en destilantes  gotas,

El viento agita en su furor las olas

Y el trueno retumba presagiando la tormenta.

 

El cielo se cubre de grisoso manto,

Negros nubarrones pueblan su infinito espacio

El mar se agita golpeando el arrecife abandonado,

Ese negro peñasco del creador aislado

Que aguanta impasible el destino señalado.

 

Yo me parezco a ese islote, voy andando

Desafiando la tormenta de la vida,

Llevo en el pecho el corazón sangrando

Y voy entre las sombras con la fe perdida.

 

Yo soy ese  negro peñasco que golpeado

 Por las olas furiosas  se resiste,

El mundo contra mi se ha ensañado

Pero siempre altivo, espero sus embistes.