darkira

Absurda Idea

Hace mucho que no sentía la soledad como esta noche.
Como hoy que la lluvia no deja de caer,
las gotas de agua caen con delicadeza y tocan el techo de la casa
quienes provocan un gran eco presumiendo la tormenta.
Mientras el cigarrillo en la mano me avisa que cada pedazo de este cuerpo
ha sido invadido por esta naturaleza tan fría que quema,
quién detiene el tiempo que existe en las manillas de un reloj que ni siquiera uso.
Y me llega ese momento, el momento perfecto, en que mis ojos observaban
esa idea loca de una amiga que queriendome evitar el dolor, se obsesionaba con arrancarme el corazón. Era perfecto el momento porque podía vagar en esa absurda idea, hacerla realidad
y sentir que no había dolor, que no necesitaba el corazón, ese que tanto me estorba.