Beatriz Blanca

PASIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO

Un gran amor, no más, lleva por guía,

por solo rumbo la región impía.

 

Absorto allí, a la humanidad saluda

en el confín de una mirada muda.

 

Y silente asiste un dormido mundo

a su pasión, que es dolor profundo.

 

Inmensa soledad lleva por manto,

lo acompañará a su Sepulcro Santo.

 

Con la serenidad de ser la aurora

se asoma glorioso en su partida y ora.

 

¡\"PADRE PERDÓNALOS...

NO SABEN LO QUE HACEN...!