Jhontini Mauro

GAVIOTA... TODO HA SIDO UN SUENO

 

Cuando a la orilla del mar llega el ocaso

Y los colores del cielo se mezclan con tu sonrisa

Contemplo de las olas, en su va y ven, el arrebato

Y del tiempo su galope, unido a la brisa

 

Te miro a los ojos y a través de ellos veo al universo

Y en la pureza de tu mirada… un te quiero!

Que me apuñala con dulzura, al filo de un beso

Mientras el anhelo se convierte en un suspiro fugaz y viajero

 

Te extiendo mis brazos y te digo… Gaviota!

Gaviota de alas de ilusiones y plumas de esperanza

Y me acerco a ti mientras brotan lágrimas, de mi alma, gota a gota

Y los latidos de mi corazón equilibran mi balanza

 

Te estrecho entre mis brazos suplicando no perderte nunca

No tener que vivir, algún día, evocando del pasado

El recuerdo de nuestro amor o la sonrisa de quien se sepulta

O ver llegar el momento de abandonarte o de ser tu abandonado

 

Vuelvo la mirada hacia la línea del horizonte y al contemplarla tan cerca y tan lejana

Se multiplica el orgullo de amarte con todo mi ser

Y a lo lejos escucho una voz, como un susurro que me llama

Mientras las golondrinas despiden el atardecer

 

Y en un instante, inconsciente del alma, muero y vuelvo a nacer

Me siento tu amo, tu esclavo y tu dueño

Y cierro mis ojos y al volverlos a abrir.  Sorpresa!.. No puede ser

No hay ocaso, no hay horizonte… todo ha sido un sueño.

 

 

Mauricio Gómez Sánchez

Jhontini Mauro