Raúl Daniel

SÓLO ES UN MAL SUEÑO

 

Sólo es un mal sueño, un mal sueño lo que tengo,

... ésta no es la realidad, creo estar despierto,

pero duermo... ¡y todo pasa como si fuera verdad!

 

Yo no estoy aquí viviendo,

ya he llegado a la eternidad,

a una tierra donde mora la justicia,

donde no existen mentira ni maldad.

 

Donde los niños no están en las esquinas

por la limosna o un trozo de pan,

donde no existe mujer abandonada

ni hombre solo, sin ropa ni hogar.

 

Ya pasó todo, ya pasó el día,

ese, terrible, del juicio de Jehová;

ahora todo el mundo vive feliz,

nadie se queja ni llora nunca más.

 

Por un momento es que estuve dormido

y el terror de un sueño me espantó,

creí, otra vez, estar en el pasado,

ese de guerras, de hambre y del mal.

 

La mano suave del ángel que pasando,

me vio turbado, me hizo despertar

y, con la calma expresión de su mirada,

me dio la paz que casi se me va.

 

Gracias a Dios que sólo ha sido un sueño,

pues allí había violencia y mortandad,

todos corrían, sin ir a alguna parte...

y no veía a nadie... ¡a nadie amar!