Gustavo Martinez Deschamps

CRONICA

 

Abriéndonos al caminar entre de musas,

a pasos de fuego se posa un colgado beso,

del nubarrón claro y difuso… menos confuso,

se vierte el sueño, sin dejar dueños…

Fuerza y camisa… como la prisa, apunta el seño.

 

haciéndonos a la honradez de la locura,

y tangibilizar el vil oráculo en desvestidura,

cual hermosura del magma ingenuo…

cual corazón de piedra augura… inicuo. 

¿Será mi gesto vertido al grifo?

 

Asechando placeres corpulentos, y remitir sin olvidar,

tiempos crestados y pubertos… la bastedad del viejo arar.

Ser polizón, ser un descuido a contraluz del caminar,

y en la ilusión, y al desdichado tender la mar.