Estaba \"Sindo\" sentado en su sillón,
al socaire, en la solana de su casa,
sin sospechar siquiera que su \"Blasa\"
Salió sigilosa sentándose al sol.
Silbaba \"Sindo\" sus dulces sonatas,
con aire y sabores a brisa del mar,
Y susurró \"Blasa\" desde su solar:
\"Ay esposo mío, ¿Sabes que me matas?
\"Son en esta isla muchos los silbantes,
Y, algunos se silban sabiéndose hablar,
Pero si tú silbas, cual silbabas antes,
Muchos sentimientos que no se expresar,
Se solapan todos dentro de mi alma,
Y sólo tus labios ansío besar\"
Marzo de 2015
Jose Cruz Sainz