Nathanael

Normandía

Mis ojos reciben imágenes cobre y aceituna,

Mi sudor se enreda con el agua del “día D”

Y el zumbido de la muerte aletea en mi cabeza.

 

Los hijos de Dios convalecen y flotan sobre el agua

A manera asesina de la ametralladora alemana,

Y la esperanza de mis ojos: el infinito acantilado.

 

Cerré mis ojos al encanto de un sueño y me arrulle,

Vi a Jesús en mi barcaza sobre el Canal de la Mancha,

Y las uñas de las olas desgarraron la barca de papel.

 

Mientras mi pierna duerme en la roja Playa de Omaha,

Los perros de rojo, blanco y verde abren sus fauces,

Y entre los Caballos de Frisia mi vida amparaba.

 

La noche me regala cuatro de sus estrellas,

¡Oh, Jesús! borda mi insignia con tus manos,

Y llévame a descansar del dolor que deja la guerra.