El encuentro: La casualidad
La mirada: El encanto
La sonrisa: El sueño y el despertar
Del miedo a la ansiedad y al arrebato
El silencio: El lenguaje santo
El suspiro: La chispa que la llama enciende;
Del hechizo, del espanto
De la apuesta que ni se gana, ni se pierde
El saludo: Lo que rompe el hielo
La respuesta: El leve acercamiento
En el grito mudo de un te quiero
Que vuelve fugaz al instante y eterno al momento
El halago: Un tierno detalle
El sonrojo: El dulce agradecimiento
Que hace florecer rosas en el valle
Y latir al corazón, acelerado, asustado y contento
La caricia: El rito de la danza enamorada;
Un movimiento tan frágil como el viento
Que atormenta a los sentidos de la paz desesperada
A la espera de un beso que detenga al tiempo
El abrazo: La completa entrega
De la pureza, de la belleza y del sentir
Y mientras en el cielo nace una nueva estrella
Un amor inocente y repentino comienza a vivir
El adiós: La triste despedida
El anhelo: El deseo de volverse a ver
Bajo la palmera que en secreto abriga
El furtivo encuentro de aquel atardecer
El beso: El suceso tierno que hipnotiza
Al deseo de reencuentro y a la sed
Del sentimiento impulsivo que llega y no avisa
En el encuentro primero…en el de la próxima vez…
Mauricio Gómez Sánchez
Jhontini Mauro