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315. cOnTrAsTe… En ViDa
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La mar vibrante está en sus ojos,
la calma propia en su expresión
y con sobrada atención
se manifiesta la intensión
y escuchar es, sin presunción.
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De sol radiante es su cabello
con tantos brillos en dorados
sellos de oro en su cien abrazan
coronan bellos, la expresión.
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Luna... intrépida ¿a quien besas?,
en día y noche el galardón
de la suntuosa piel en flor.
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Su cuerpo extenso, está fornido,
su estatura es, descomunal.
Presenta porte atractivo
y generoso
pero mucho más agradecido.
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Sus ojos hoy... están vencidos
porque la luz del alma escapa
con mirar quieto... ellos enfocan...
la despedida inesperada.
¿Dolor?... quizá...
también des-esperanza...
Su cuerpo yace sin estilo…
Su voz es eco ya en derrumbe…
porque declinase el sonido…
Su mente muere en deterioro
su memoria astuta ahora falla,
un sonido lento en su garganta...
intenta frases in-audibles
y su vida en hilo es que se apaga…
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Él era… aquél… un día cercano.
Ahora… éste, es… él sin el arcano.
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Postrado en cuerpo y alma está
como presencia del fantasma
que llora inmerso y es sombrío,
su alma en pena languidece
mientras espera en Dios Supremo
para aliviar ese dolor
que en llanto seco se estremece
y el cuerpo enfermo se hace liviano
mientras su alma en vuelo llega
a la Mansión del tiempo Eterna
y todo allí, todo sanará.
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Y por siempre ello así será...
La Dulce Vida se hará Eterna,
en el momento que indicado
para el final sea apropiado,
y en el sin-tiempo,
aquél dolor que es su agonía,
marche al final despavorido
de quien es hoy víctima indebida.
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R.D.A. Esther J. Londoño Arbeláez-esthelarez- de Colombia