Josefina 46

LAS FUENTES DE MI PUEBLO

Si hay algo que ensalce

el atractivo de mi pueblo

son sus innumerables fuentes

en parajes sorprendentes.

 

Nombrarlas a todas

sería harto imposible,

algunas me son desconocidas

y otras se secaron, ya no existen.

 

Pero estoy aquí de nuevo

con papel y pluma preparados,

cerrando el ciclo de poemas

de fuentes y balnearios,

recuperando para unas y otras

un recuerdo solidario.

 

\"Fuente del Ciprés\"

arrinconada en el fondo del camino,

inspiración de sentimientos nobles,

refugio de mil amores.

 

\"Fuente del Hortelano\",

en otro tiempo también balneario

por sus poderes curativos,

donde sobre todo el valenciano

descansaba en los meses del estío.

 

\"Fuente de Borrunes\"

entre el pueblo y las Ventas,

a los pies del Castillo moro

que la guarda como un tesoro.

 

\"Fuente de la Violeta\"

con su eterno chorro de cañón

donde agua y aire se mezclan

para total satisfacción.

 

\"Fuente de la Alegría\",

¡que bién puesto tienes el nombre!

por chiquita y cantarina,

porque has nacido libre

y tu agua es divina.

 

\"Fuente del Cuco\",

antes de la Plaza,

de otro tiempo referente

de armonía y templanza.

 

\"Fuente del Roquillo\",

fuente de cristalinas aguas

que bajan serpenteando el río,

pasando por la \"Espinaca\"

y se pierde en frondoso laberinto.

 

\"Fuente de la teja\"

a orillas de la carretera,

por donde suben y bajan 

sin reparar en ella.

 

\"Manantial de San Luis\",

cristalino y bello nacimiento

que sigue manando a través de los siglos

con sus tres mil litros de agua por minuto

con la que bebemos y regamos los campos.

 

¡Ay aquellos parajes y fuentes!...

que cuidaron nuestros ancestros,

\"La Jarra\", \"La Espinaca\"

\"La Salud\", \"La Estrella\", \"La Botella\",

\"Río Juanes\", \"La Pitera\" y muchas otras

que en la memoria del buñolense

permanecerán eternas.

 

Fina