Juan Diego Kammler

Hombre desierto

No hay nada que me acompañe

soy la serpiente que no tiene desafiantes 

no hay nada en que creer estoy solo en este infierno solitario

 

La arena esta conmigo

aunque no creo porque se desliza poco a poco de mi mano

siempre fue demasiado tarde y ahora mi alma se eleva con las aves 

 

Quise recuperar la vida en la fragata de arena solitaria

pero no podía desplazarme rápidamente 

porque a cada instante en mi camino estaba rodeado de larvas amontonadas

 

Fui lo más rápido que pude

yo felicidad jamás tuve 

los seres humanos no se preocuparon por ningún derrumbe

 

Entonces estoy encadenado a la soledad

siempre estuve solo en éste lugar

esperando que me acompañaran para poderlos salvar.

 

 

-Kammler