Los objetos sin vida no piensan
 ni se refieren directamente
 son testigos del pasado 
 sus átomos guardan la información del mundo
 Como un Buda reprimiendo / olvidando el pasado
 intentando desvanecer en su mente el correr del agua,
 las crisis existenciales retumban nuestras vidas, 
 cabalgan sobre el hierro pesado de la cruz y la espada,
 ofrecen días mejores a cambio de ser dóciles y maleables.
Señales de cambios observamos día tras día,
 generaciones rebeldes antiautoritarias y sin procedencia declarada,
 sus actitudes rechazan lo existente ofrecido.
 Las generaciones al umbral de dejar existir,
 se niegan a irse sin dejar los hilos y las ideas no siempre empezar de cero.
Si preguntásemos a Bush junior: quién creo el mundo sin pasado,
 se levantaría con un dedo apuntando al cielo:
 Dios nació a imagen y semejanza de un aventurero americano del norte.
Los niños son las semillas de las dimensiones,
 su esencia y contenido lo heredaron de los dioses naturales y astrales,
 su futuro se esconde en los claros de los ríos y bosques.
Los pueblos milenarios se encuentran a la vuelta de la Matrix,
 existen en función de un individuo y un todo,
 el mundo virtual intenta entender su subconsciente,
 desde la perspectiva de los antes sin voz, ni idioma o dios definido.
Las críos e hijos de la madre tierra actual,
 viven lo cotidiano como si se tratase de un siglo,
 valoran las acciones con la sabiduría de un griego de Atenas ó un Al-Ándalus proveniente de Granada y reencarnado en un hombre nuevo.
Las Guerras, la miseria se venden en todo las plazas y mercados,
 los medios no saben si mentir sobre la mentira, es la verdad.
 Los políticos dictan leyes y reglas más allá de la Biblia y los profetas.
Para simular la eternidad necesitamos el azul y el verde invertido.
 El agua transparente y el verde claro determinan la salud y el balance,
 reflejo de esos dos movimientos.
La familia actual se vuelve lejana y difícil de decodificarla,
 los valores del pasado chocan con los espacios pequeños de la realidad conocida.
 Los viejos se sienten más viejos, olvidados y humillados que sus padres y abuelos.
La solidaridad se esconde detrás de las frases mal entendidas, 
 las vidas mal concebidas,
 el hombre se vuelve esclavo de su rutina, consumo e individualismo. 
 Si ayudas tu karma mejora y el mundo rejuvenece.
Los colores de la montaña, bosques y cielo se vuelven desconocidos,
 el amarillo es sólo oro y avaricia,
 le verde se pierde entre el lodo negro y la brea,
 el azul se confunde con el Smog y el ácido ascendiente.
Todos queremos volver a CASA,
 los pueblos hijos del amor y la gloria,
 los hombres presas del ECOCIDIO y la polución,
 los hijos de los perseguidos y amenazados, 
 hoy presas del odio, miedo y el rencor local no definido.
La percepción esta dejando de ser un sueño,
 se convierte en una necesidad vital.
 nuestro deber es: desprenderse de enseñanzas vanas y llenas odio,
 conceptos que están clavados delante y detrás de nuestras ojos.
 La DECONSTRUCCIÓN de lo hasta ahora conocido se torna obvio y prioritario.
Las enseñanzas y experiencias de lo pueblos conquistados,
 civilizados, modernizados, olvidados y despreciados,
 vuelven a brillar como un sueño de resistencia a no morir;
 sus valores se convierten en el derecho a existir,
 crear nuevos hombres y una naturaleza en dialogo.
Poema por Walter Trujillo Moreno, Berlín, 17 de marzo 2015