Creí en ti,
en mi,
en un nosotros,
y
me fuí.
Como se fueron las risas,
cuando la brisa me acaricía,
las tristes sonrisas,
se escapan de la estela vacía.
Y así se fue,
él o quizás,
nosotros.
Pero la espera no me deja,
día y noche, noche y día
se retuerce y en bandeja
quebranta mi agonía.