Ramón Bonachí

LA TARTA SE QUEDÓ SIN ANFITRIÓN. (Soneto)

La tarta se quedó sin anfitrión
comerla no parece de recibo,
las copas con el brindis efusivo
este año no estarán, falta ilusión.



Se clava como daga al corazón
el día que no llega a su objetivo,
no puedo celebrarlo, no hay motivo,
hacerlo ya carecen de emoción.



La sonrisa ha quedado desplazada,
se perdió para siempre aquella euforia
y la foto testigo del desmadre.



¡Maldito seis de marzo, tu llegada!
me llena de nostalgia la memoria;
no sirves para nada sin mi padre.