Viento_de_Levante

Hablemos de amor

 

Hablemos de amor mujer,

hablemos de amor amiga,

hablemos de este placer

que da sentido a la vida,

que hay siempre que defender

se diga lo que se diga

para así poder beber

de este agua que mitiga

los rigores de la sed,

esta sed amarga y viva

que nos hace enloquecer

noche a noche, día por día.

 

Crucé un gélido desierto

tan huérfano de sonidos,

tan ancho y tan polvoriento

que entumeció mis oídos.

Mi corazón ceniciento

quedó viejo y malherido,

tanto que casi no siento

el pulso de su latido.

Una tarde de Septiembre

cerró todas las ventanas,

me dijo que desde siempre

la había herido la desgana,

que no tenía alicientes,

que le abrumaba el mañana

de una vida sin mordiente

que no quería para nada.

Que masticaba entre dientes

una ilusión desgastada.

Y nadar contra corriente

era su historia acabada.

 

Se levantó de la silla

y cargó con su maleta,

me dio un beso en la mejilla

y clausurando la puerta

convirtió mi pobre vida

en la más negra tormenta

dejándome sin salida

y a merced de mi tristeza.

No descifré yo el misterio,

no me cuadraban las cuentas,

pues si fui honrado y sincero

y sólo la quise a ella

y amor y sexo al completo

yo le entregué a manos llenas

poniendo a sus pies con celo

mis delirios de grandeza.

¿Como pudo, sin consuelo

tratarme de esa manera

y arrastrarme por los suelos

como si un desecho fuera?

 

¿Qué derroteros transitan

el corazón de las hembras?

¿Qué fantasmas los habitan?

¿Qué luces y que tinieblas?

Si muchas veces evitan

a quién las ama y respeta

y otras se vuelven loquitas

por el mayor sinvergüenza.

Puede que entrara en el juego

algún galán de etiqueta

y poblara sus ensueños

de ilusiones volanderas,

de letanías al peso,

de mentiras y promesas

que le sorbieran el seso

y la envolvieran de niebla.

O que ocupara mi puesto

un gigoló de bragueta,

viéndome yo descompuesto

y tirado en la cuneta.

 

Ahora yo me exilaré

a una galaxia perdida

donde sepultar la fe

de mi alma dolorida

y en mi frío atardecer

permitirás que te diga.

Hablemos de amor mujer,

hablemos de amor amiga.

 

 Viento de Levante