Poeta sin alma

Tu Alma

Me enamora tu alma tan serena,

que tiene diafanidad de cristal,

que es mañana clara,

estrella silenciosa en recóndita algazara

que permanente es de la luz su caudal

en los ventanales de mi alma en luna llena.    

 

Alma navegante en la sangre de mis venas,

es muda fiebre que calienta los poros

de mi piel avara,

consistente y en plenitud que se disparan

en mi interior cantos sonoros

de un verso a otro con el peso de cadenas.    

 

Me la llevo por siempre conmigo, porque quiero

permanecer en ella prisionero y cautivo,

cárcel anhelada de mi alma enamorada

y mundo inmenso del corazón primitivo

que tiene párpados de linaje fiero.    

 

Otras almas se acercaron ciegas,

inconscientes de toda ternura,

faltas de las llamas vivas

que sólo tú, categórica, me entregas

con el perenne verdor de las siemprevivas.  

 

Me engrandece tu alma como canario

que en jaula dorada te canta

y con su canto te inmoviliza

porque te gusta, porque te encanta,

aunque su garganta ya es ceniza

vienes a escucharle a diario.    

 

Tu alma es mi sendero, el viento solitario,

que con libertad en el cuerpo se desliza

arrasando las dudas que marchitan

las flores que tienen su hoja movediza

y ruegan ese temblor tan necesario.  

 

Es la luna que en la noche parpadea,

ilumina los sentimientos que te tengo,

son navegantes que buscan tu puerto

o un mar detenido y a veces con marea,

tu alma es el barco con el que me sostengo.