Existen tantas caretas como seudónimos en este portal, y las mismas se usan cuando nos sentimos mal, con la única intención de esconder esos aspectos que de nosotros nos disgusta, por el simple hecho de no sentirnos capaces de afrontar nuestra realidad.
Comprendo y respeto a quienes por otros motivos (privacidad) prefiere el anonimato, pero comprendan señores que eso es distinto a lo que aquí hemos visto.
Existen personas (las cuales no mencionaré por respeto), que sólo por cobardía y mediocridad (quizás me equivoco y existen otros motivos, pero mi cerebro no me da para elucubrar más allá), producto a su deformación social (nuevamente, quizás estoy equivocada), se dan a la tarea de usar más de un seudónimo, pues con el que tienen no pueden molestar por encontrarse bloqueados. Sin embargo la bajeza y podredumbre con la que viven no los deja en paz, motivo por el cual recurren a un rebautizo (usar nuevos seudónimos), para poder continuar molestando.
Para ellos es esta reflexión:
La Canasta de Basura
Una vez un hombre rico le entregó una canasta con basura a un hombre pobre,
el hombre pobre sonrió y corrió con la canasta ,
la vació, la lavó, la llenó de flores
y se la dio de regreso.
El hombre rico se asombró y le preguntó:
¿por qué me ha dado flores, si yo le di basura?
El hombre pobre dijo:
Porque cada uno da lo que tiene en el corazón.
Señores por favor ya dejen de molestar vivan felices con lo que son que yo a todos los acepto y amo por igual, pues justo cuando menos creen merecer amor es cuando más los amaré y llenaré de bendición, porque sé que es cuando más lo necesitaran.