Silencio Sonoro

MIS GANAS

Me dan ganas de llamarte,

me dan ganas de gritar tu nombre,

me dan ganas de buscarte,

me dan ganas, y no sé por dónde.

 

Aunque el tiempo no está a mi favor

al menos no está en mi contra

y aquel tiempo que era de los dos

ahora ya no me importa

ni me quita el sueño

ni me llena de emoción

porque hoy, aunque no duerma,

empiezo a soñar con otro amor.

 

En contra de lo que creía

el tiempo me trajo una ilusión,

lo que hace un tiempo sería

una esperanza con desesperación.

 

Y no es que no te recuerde,

nadie te recuerda más que yo;

no es que no te quiera

pues nadie te quiere mejor que yo,

pero en otro plano, otros ojos;

te miro sin admiración,

sin querer ver ya en tu rostro

una mirada que sea mi resplandor.

 

Los recuerdos están bien guardados,

si salen es con pena y desilusión,

cubiertos de sabores dulces y amargos

por lo que finalmente sucedió.

Y la vida que habíamos planeado

no sé bien dónde quedó,

quizás enterrada en el pasado,

aterrada por la decepción.

 

Para ella limpiaré mi vida

y almacenaré en mis pupilas

todo el amor y las caricias

que mi alma teje cada día

sin descanso ni demora,

a cada instante y cada hora,

como un manantial de agua pura

que a su paso mece la cuna

de las flores más hermosas,

las más bellas y olorosas,

las que curan con suavidad

pero son delicadas como cristal.

 

Para ella mis ojos serán sol

y en mi boca encontrará el sabor

que tiene la vida y el corazón;

el sabor del cielo, del amor.

 

Ya el tiempo le dio el relevo

a un comienzo dulce y nuevo

que me llegue como destello

de ternura y sentimiento.

Por fin llegó el momento

de hacer feliz con lo que siento

a un alma que me dé su lienzo

para que lo pinte y sea universo.

 

Acércate amor, sin miedo,

que en mis abrazos tengo el secreto

de la vida y del sueño

que son lo mismo en cada beso.

Ven conmigo a encontrarte

que mi cariño no se esconde,

que mis ganas de buscarte

llegan más allá del horizonte.