Sathya Barascout1

Crónica de un amor prófugo (Segunda parte)

 

PRIMERA PARTE: http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-337807

 

Nuestros miedos no colaboran con la causa, el deseo de quererte es demasiado propio, demasiado singular en tan poca oración, ¿Cuándo fluirás como río al mar?, tu río yo mar, tu sueño yo realidad. ¿A dónde vamos con esto? Ni para adelante ni para atrás, es una especie de momento pausado, ponle “play” al amor y anímate.

 

Pasaron las horas de aquel tan poco usual día, pasaste en mi cabeza el tiempo necesario como para saber que no quería dejarte. Si pensaste en mí, quién sabe.

 De apoco me subí el ánimo y dispuse escribir, aunque no sabía que escribir. ¿Me ha dejado sin palabras quien me dejo sin lágrimas?

 

-¿A dónde vamos con esto?

-Dime tú.

 

Descubrí que es más fácil mezclar agua y aceite que dejarte, ¿Por qué? Si entre tú y yo no hay distancia más grande que la falta de afecto, luchar contra corriente, hablar sin decir nada.

 

A pocos versos de dejarte te encontré y te volviste mi mejor poesía, es una crónica recordé y entonces murió la gana de ser segunda parte contigo, o eso pensé.

 

Pensaba en ti tanto como tú en mi (supongo).

 

Un enojo vacío y un sentimiento preocupante, apareciste todo estaba  mal y ni siquiera discutimos, arreglarlo era tan fácil y difícil, si decías te quiero todo volvía a la normalidad y se me olvidaba, pero no lo dijiste esa noche y lentamente morí en mí, morí como si vida dependiese de ello.

 

Muchos pensamientos que terminaban en ti, consulte en el diccionario como quererte, apresar de los esfuerzos por entender, no logré hacerlo.

 

De pedazo en pedazo, fue cada ilusión partiéndose en dos… Devolviendo tu mitad, según yo…

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Detrás de una realidad donde el destino es más que una decisión propia, tienes la otra mitad, el cielo no está completo sin luna y la luna no es nadie sin estrellas.

 

A veces falta a aprender a aprender, entiéndase que no se puede aprender a si no sabemos aprender. ¿Ah?

 De las cosas más sencilla como aprender, de las más difíciles como querer.

 

-¿A dónde vamos?

-Sigue sin importarme, mientras sea contigo.

  

Y esa noche te quedaste,

¿Enredado?

Si no lees racionalmente entenderás.

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Mientras tanto, aprendí en silencio, que el silencio del amor es la pérdida del mismo.

 

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