No tengo dulces criterios
 quiero estar solo de mi yo
 sentarme un poco
 me duele la cabeza su absurda lobotomía
 me duele teorizarme 
 quiere operarse de sus paradojas
 pero es un viejo pusilánime 
 como aquel efebo triste y masturbador que me observa / nosotros no inventamos la galaxia
 ya todas las estrellas nacían
 como troglodita y arrecho polvo
 se armaban largos cantos
 eran pedazos de ballenas flotando
 dulces constelaciones
 para no beber cerveza
 quiero escapar de los criterios
 me asusta saber que solo yo
 me hastía mi emputecida conciencia
 reclamo calma, tardes para coleccionar
 De viejo y los muslos calientes, sucios
 y atávicos proyectos
Pronto mataré a alguien, le romperé la cabeza
Porque no aguanto nada, me parece absurdo
Absurdo hablar del absurdo, de mi dolor de espalda que no es ni puta metafísica en el tiempo
Nosotros éramos haraganes
Amábamos la apatía
No hacer nada es el paraíso
Nos llega trabajar como cojudos
Solo queremos sentarnos y ver 
 quién es la próxima vedete que mueve el culo
 que dice algo chistoso o idiota
Nada es relativo
Todo el amor es una mano con otra
 Toda la poesía el hueveo de gente que no tiene trabajo
 que busca el éxito o la pose o una identidad
 y se mezclan rumbos y coexiste todo esto dentro en una atmósfera enorme del tamaño de un noctiluca, pero más fino y es inútil, no leeré poemas en la calle como loco
 tendré que trabajar como un idiota para pagar mis deudas y planchar mi camisa
 detener el tiempo secuestrando muchachas bajándome el cielo con árboles que corren como mandarinas en la boca
 fumando mariguana solito en mi cuarto excesivamente solo y perdido para sentir en la punta del semen un millón más de absurdos y excuzas
 Cada dolor busca su lenguaje personal
 Voy sufriendo enclenques cosas, secuestrado día y noche
 por mis quizás