Lidia

EL FARDO DE LOS AÑOS

Hoy, que un año más cumplo 

en mi vida, con sinceridad deseo

hablar, del fardo que llevo en mis

espaldas, donde guardo la experiencia,

de los años que he vivido y el recuerdo

de lejanos dias, donde la prisa de aquel

tiempo atrás ya se ha quedado.

Ahora, otra etapa de mi vida

estoy viviendo aunque en mí,

ya no exista primavera pero 

mi otoño, siento placer de disfrutarlo

porque Dios me ha dado el privilegio

de ver llegar todos mis años

y poseer un cofre de recuerdos

de imborrables momoentos que he vivido.

Es, que aunque el arado de los años

surcos en mi piel ha ido dejando

y de los hilos de azabache que en

mi juventud eran mis cabellos,

ahora en mis sienes y mi frente

en hilos de plata se han tornado.

Pero en el cambio, no siento pena

ni nostalgia porque entiendo,

que forman parte del pasado.

Por eso, el fardo de los años

que llevo en mis espaldas, 

lo llevo sin lamento aunque

aumente con el tiempo, porque

es un privilegio en el humano

al que Dios le da la dicha de cargarlo.