LIZ ABRIL

A MI FUTURO HIJO

Yo quiero enseñarte a amar
y a valorar en la vida,
cada gota de rocío
que se posa en un cristal,
cada hojita de oro y bronce
por el viento estremecida,
cada flor que abre sus pétalos
llenando la inmensidad.

 

Quiero sepas descubrir
en cada cosa algo bueno,
que escuches la mejor música
en el trino de los pájaros,
que día a día tus ojos
roben el color del cielo
buscando ver un cometa
que se perdió en el espacio.

 

Quiero que adores al viento
y a su lamento lejano,
al mar y la suave espuma
estrellándose en las rocas,
al astro que desparrama
en la tierra ardientes rayos,
a la lluvia y a la nieve,
al perfume de una rosa.

 

Las cosas tendrán la forma
que tu alma aprenda a forjarles,
el mundo será según
como tus ojos lo vean,
aunque a veces haya cosas
que duelan y desagraden...
escarba en la oscuridad...
siempre hallarás una estrella.

 

No dejes que la rutina
ponga una venda en tus ojos,
que la maldad o el engaño
enfermen tu corazón,
siempre busca la esperanza
y el consuelo en los despojos
y en los momentos difíciles
dale las gracias a Dios.

 

Que tus oídos no escuchen
a aquellas bocas que digan
que no existe la amistad,
que es un engaño el amor,
mira en paz siempre hacia el frente
y sonríele a la vida,
porque no hay felicidad,
sino a costa de un dolor.

 

Quiero también enseñarte
a transitar los caminos,
que tu paso sea lento
pero preciso y seguro,
que nunca te de vergüenza
cuando estés arrepentido,
que nunca un perdón a tiempo
consiga ofender tu orgullo.

 

No dejes que la avaricia
sea tu meta a seguir,
no dejes corromper tu alma
por lo que llaman envidia,
no permitas que tu piel
se olvide lo que es sentir,
ni que tu boca pronuncie
palabras llenas de intrigas.

 

Que nunca anide en tus manos
una amarga bofetada,
no permitas que tu risa
se burle jamás de nadie,
aunque te digan \"cobarde\"
pegar no sirve de nada,
te pido... no seas tú,
quien a mi me desengañe.