sanzsant

ENVIDIA, SUEÑOS Y SENTIMIENTOS.

Hoy los labios me saben a impaciencia excedida, y se me acumulan los besos de forma desmedida, ¡yo! que creí que del amor conocía todas las artes, y resulta que no había ido ni a las primeras clases, muchos envidiarían lo que de ti he aprendido!.

Contigo he aprendido que se enamora con amor, con generosidad y cariño, con lealtad y sin temor, con la mirada transparente y las manos abiertas.

Logrando hacerte volar, y quedándome en la tierra, saboreando el placer de contemplarte extasiada, bebiendo de tus ojos infinitos, volviendo los mios otoños, templando, fundiendo, y abrazando tu mirada, porque son eso mis ojos, son ocaso y madrugada, son noche y amanecer que se pierden en tu mirada. Están esos días en que todo se detiene y con todo tropiezas, por eso guardo días pasados contigo, de vino y flores en mi bolsillo, cual brillante que nunca se ha de empeñar, por eso el instante en que florece el capricho, y la sangre se detiene en las venas miro a mi lado por las mañanas, y se me hace el momento preciso para sembrarle a tu piel ternura de volver a ti acomodada.

Saltando mi oído a tu voz y con motivo o sin él me desnuda pausada, lentamente como si de un sueño abierto que hay en mí se tratara. 

Así en conclusión, pasado el sueño sostengo, que ningún alma por irreverente que sea desbarata fiestas, solo la envidia es capaz, mira como yo te saqué a bailar y algunos envidiaron mis precisos pasos.