Son pues tus labios
Los que inspiran tantos deseos
Que nunca pensé que existirían
Las mismas facetas
De tu todo completo
De mujer preciosa
Que me hechizan a cada momento.
Aunque quiera negarlo
Los deseos son más fuertes que yo,
Y me vencen a cada suspiro;
Tras cada mirada,
Tras cada momento
Que mi vista se pierde
En tu piel trigueña.
Los radiantes gajos
De cabellos rubios
Que me enloquecen;
Con solo pensarlo
Al contacto con mi piel,
Insaciable de mirarte,
De escucharte y amarte
A cada segundo.
Mientras tú en silencio
No disimulas tu interés
Por enloquecer nos juntos
Aun así y lo intentes.
Son pues tus labios
Que inspiran tantos deseos,
Uno tras otro en mi mente
Tras cada delirio divagante
En un acto de sentimientos puros.
Reynaldo Espinoza.
Managua, lunes 14, Oct.; 2013