alicia perez hernandez

Sin velo y sin corona

Sin velo y sin corona

 

Me quedé en el horizonte de tu vida

esperando tu llegada… pero nunca llegaste.

Mi boca esta llena de tu nombre,

tu voz hace eco en mi corazón.

Mi alma se ausentó de mí

para ir tras tus amores perdidos,

entre cerros nevados 

Entre la madriguera de un rosario

sin palabras lloro cada noche.

-Para no sentir, ni sufrir, quiero huir de mí-.

Me retiro del paraíso al que me llevaste,

dejé en mi viaje el vestido y la corona

que debía de llevar…

No era el momento, fue una falacia

vivir ese amor atormentado.

Tantos celos silenciados a gritos,

me fui como me hubiera ido antes

 sin velo y sin corona para el camposanto

testigo de mi llanto.

Lágrimas inertes sobre tu tumba, vacía de mí,

porque no pude echarte un puño de tierra.

tus recuerdos perdidos en mi memoria.

No soy yo,  quedé loca como para no sentir,

que tu vida se desvaneció te perdí 

esa noche de abril.

Para ellos, para mí fue la noche más dolorosa

de mi vida.

Me faltabas y eso, sólo yo lo sentí.

Me llorastié y no te consolaron,

me echasté de menos en tu lecho…

¿Y a quién le importó?

¿Quién te lloró al amanecer?...

cuando no hubo misa, ni hostia de regalo,

para un  alma pura…

Porque nunca quisiste ser sacerdote de sus vidas,

sólo amar era su deseo y te fue quitado.

Y desde el cielo ves por ellos.

 

 

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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