Gerardo

Que sería de mí si no lo hiciera

 

No imagino siquiera escribir sobre verdades

porque un poema para mi es algo que no existe,

aunque a veces piense que debería ser

y esté siempre consiente de que alguna vez será.


No imagino siquiera dejar de tocarla a ella,

a mi guitarra bella,

tajante compañera que aunque a veces yo esté afuera

aguarda recostada dispuesta a escuchar mis penas.


No especulo vivir mi vida acostado con la razón

sabiendo que mi corazón dice mira,

tras esas nubes se esconde el sol,

que mas que sol es un ángel,

la balanza que se inclina 

y equilibra su valor.


No medito vivir sin tu calor,

ya que si no quisiera lo ajeno,

no indagaría esa célula que endosa tu linda voz

ni trazaría garabatos que me pinten de mamón.


Solo procuro hacerle juicio a mi delirio

e intento seguir correspondiendo a mi destreza,

pretendiendo seguir tus pasos

atosigando tu mirada con mis letras.

 

Lo hago para instruir la chispa de tu ardor

para iluminar tus ojos y acabarlos desde adentro,

para zarandearte de placer, hundirte en la ansiedad

y apoderarme así por fin de tu cuerpo y su bondad.


Esa es la verdad y de seguro te das cuenta.


¿Y que sería de mí si no lo hiciera?

solo seria un enamorado sin amor,

un asesino de los cielos y de la seducción,

condenado para siempre por oprimir la mas devota y absoluta pasión.


Si no supiera que escuchas cuando escribo,

si no supiera que dudas cuando lees,

si no dedujera lo que dice tu retina,

dejaría de creer en lo que no es pero quiero que sea,

pues dejarías de ser mi ángel 

y dejaría de ser yo.