Alejandro

Compañera

Enamorado de tu canto,

dulce compañera,

voy caminando paso a paso

entre tus gritos y tus llantos

tratando de sacarte una sonrisa

que fabrico con mis manos

en el eco de tu rostro.


Llueve, pero es afuera

y si te tengo compañera

nada puede hacerme daño

y doy la vida por protegerte,

no le tengo miedo a la muerte,

en tus labios soy inmortal.


En la amalgama de tus besos

con las risas, los deseos,

sólo quiero poseerte

y vencer a la suerte

de ser un errante explorador

en la selva de la vida

y con tu ayuda vida mía

conquistar al amor.