Delgada hebra divide al amor de la amistad,
Es un delicado instante,
En que se rompe esta cadena,
Que libera nuestras mentes,
Para ser libres de amar...
Porque quien te conoce mejor,
Que aquella que te ha visto,
Llorar, reír y gozar...
Es el verdadero amor,
Quien te cuida en la tempestad,
Te quiere en la soledad,
Te anima para avanzar,
Jamás traiciona,
Y Nunca te abandona...
Años de conocimiento,
Tu peor debilidad,
Tu mejor fortaleza,
Tu mayor enemistad,
Tu manera de amar,
Todo lo conoce,
Pues es tu mejor amistad...
La tristeza que existe en sus ojos,
El dolor escondido en su soledad,
La felicidad tras su bella sonrisa,
Y la alegría oculta en su faz...
Todo esto puedo notar,
Solo en un instante luego de verle,
Pues me ha permitido descifrar,
Lo hermoso de su mente...
Ella me moldeo para poderle ayudar,
En cualquier momento de necesidad,
Pero también me enseño a confiar,
Pues en ella también pongo mi felicidad...
Así como yo la leo,
Se que ella también me lee,
Siendo dos poetas,
Reconocemos los ocultos sentimientos,
En los versos del otro en general...
Todo esto gracias al amor,
Escondido en la bella amistad,
Hemos llegado a conocernos,
Tan bien como cielo y mar...