kavanarudén

AMAR

 

 

 

El amor no está en la perfección, ya que ésta existe solo en Dios.

El amor está en el compartir lo que se tiene con el ser que se ama.

En decir: perdón, lo siento, sinceramente, cuando es necesario.

Es luchar porque el orgullo, enemigo férreo, no se haga presente.

 

Es poder expresar lo que se siente sin temor alguno.

Es no poseer al otro ya que no es tuyo, en su libertad te pertenecerá.

Es hablar menos y actuar más, sobre todo a través de los pequeños detalles.

Es una planta que viene cuidada, cultivada, “podada”, para que se fortalezca.

 

Recuerda: identidad sin sentido de pertenencia se convierte en narcisismo;

sentido de pertenencia, sin identidad, desembocará en la dependencia.

El narcisista no es capaz de amar, el dependiente ahoga la relación.

Amar es diferenciarse, no anularse enriqueciéndose así mutuamente.

 

Es destruir la vieja fábula del príncipe azul, de la princesa de mis sueños.

Triste mentira. Vulgar mecanismo de defensa justificador del egoísmo.

El amor es construir lentamente, a cuatro manos, con paciencia.

Es hacer silencio, es escuchar con todos los sentidos, dar espacio.

 

Es ofrecer y dar confianza sin proyectar mis frustraciones.

Es llorar, es reír juntos, es saber corregir y aceptar la corrección.

Es no dar cosas por descontadas, aunque si parezcan lógicas.

Es entender, honrar, considerar, RESPETAR el misterio del otro.

 

En fin, es un caminar, enfrentando mano de la mano, sin resignación, con espíritu de lucha, lo que la vida ofrece.