alcides rojas

Un sueño  

Yo digo que el techo más grande

está sobre nuestra cabeza

no existen estrellas

cuando se está sobre la tormenta

yo soñé adentrado en su luto

en más oscuro el cielo cerrado

y ahora llueve

y hay poder en la noche arropada

 

No temo al frío

igual es gélido dentro de mí

            espectral abrigo de piel

El silencio se compacta

los lobos despiertan pájaros infernales

con su aullido

 

Cae una hoja seca

todos los siglos caen con ella

una voz entona una oración

siempre aferrada a la esperanza

            otra hoja cae

 

¡Griten

labios cosidos semejantes a jaulas!

hagan silencio ahora

cierren puertas y ventanas sin hacer ruido

 

Hacemos silencio

nos movemos lentamente

el aire deja de ser

se desmoronan las paredes

se contraen las bocas ateridas por el miedo

las aves mueren de frío

las serpientes mudan

se torna acuoso el hielo

siempre hay ilusiones metidas en la cabeza

están solas y son viejas

son como la rama caída

que abrió grietas al techo