Guillermo2

En la playa

Un barco naufraga en el pasado,

mientras este presente continuo

me aísla en un rincón de la playa.

Aquí en la arena aperlada,

el viento presiona construyendo

cuatro paredes transparentes

alrededor mío y de las aves marinas.

Desde adentro la visión es inusual,

se ve un mar sin ruido ni emoción

solo el índigo le da su carácter.

La costa desmitifica al océano

y no lo muestra glorioso o imperial

sino tan solo un líquido espumoso.

Dado que sus propiedades son eternas

no detiene sus cambios de escena:

pero la fotografía lo preserva incólume.

Uno considera al tiempo tan volátil

como las olas que evolucionan;

si las ideas se eternizan en la mente

no es obligatorio que nos opaquemos,

pero la pasión vibra más que la duna móvil.

Sí, este cuadro provoca recuerdos inquietantes:

¡Los bañistas devorándose al sol!