Claro de Luna

Tú y yo sabemos


Ambos secretamente sabemos
que se rompió el puente del regreso,
que entre los dos hay un río revuelto
lleno de resentimientos,
que por más que sintamos amar
ha llegado el momento.
No hay vuelta atrás,
nos alcanza el sufrimiento.
No fue suficiente,
no fue suficiente el amor
¿hubo amor?
Ni tú ni yo lo sabremos.
Dices amarme,
digo amarte,
pero pudo más el silencio.
Fueron vanos los intentos
y demasiadas omisiones.
Nunca hubo argumentos,
solo un débil intento.
Sabemos, ambos sabemos,
secretamente sabemos,
que ya no hay tiempo de regreso.
Se quedarán los deseos colgados
en la pared del recuerdo,
tras una cortina de polvo
que nos impidió mirarlos.
Las oportunidades perdidas
son irrecuperables,
solo nos queda dejar
que nos alivie el manto del olvido
en su calle del recuerdo.