Tomas Hernandez Garcia

Demente

Entre la multitud descubri

a un hombre que mal andaba

de mirada extraviada

y caminar ambulante

despeinado y harapiento

mientras todos lo vituperaban

tildando de loco errante

al pobre ser que caminaba.

 

Loco.Como se atreven a llamar asi

aquien en su caminar dislocado

sobre el camino piso

una flor recien cortada

que entre sus manos cogio.

 

Aquel vesanico se extremecia

mientras besaba la flor

y sollozando la miraba

con lágrimas del corazón.

 

Envidia debiera darnos

por no poder comprender

porque arrozaban sus ojos en lágrimas

cuando al pisar aquella flor

de su alma le manaban

sus sentimientos de amor.