Julian Moreno

A mi abuelo.

Los segundos caminan por mi ventana

el bosque me llama con su canto

¿Una aventura? ¡Un merecido instante!

el me permitió estos versos recitarte.

 

Los espejos en los árboles permiten al sol reflejar

el viento se encarga de hacerlos danzar

un recuerdo encerrado parece despertar

uno, al cual la vida me permitió amar.

 

Algo me alejó de ti, me trajo hasta aquí

la vida se ha encargado de mis penas

unas me hacen aceptar mis errores,

otras me condenan con horrores.

 

El abrazo quedó pendiente

el sentimiento más que presente

tu memoria impregnada

cada una de mis neuronas canta tu nombre.

 

No es una despedida,

sino un nuevo comienzo

el circulo se acaba

en donde otro... empieza.

 

Hasta Siempre abuelito Mario.