Adrian VeMo

Dios Perdóname

Oh! Dios omnipotente

perdóname si dudo que existes

y también por no saber cual de todos eres.

 

Tu libro, tu palabra

han desmenuzado

hoja por hoja

letra por letra

todos que se tildan de profetas, siguen el mismo camino

a su antojo.

 

Soy un pecador al igual que todos;

las leyes que encomendaste a Moises,

las he conocido

me obligaban en la escuela, era una orden aprenderselas

en ese entonces dolía el jalón de orejas

y era mejor saberlas de memoria.

 

Hoy, nadie me puede obligar

puedo por voluntad propia coger tu libro

embellecer mi alma con el “Cantar de los Cantares”

aprender las parábolas de los cuatro evangélios,

conocer quien fué David

pero mi voluntad hacia tí es tan corta

que no vivo del agua pura en cada día de mi vida

pero tampoco ando haciendo dinero con tu palabra.

 

...y me llamarán hereje.

 

Herejes los fanáticos,

los pederastas disfrazados de curas

los que a tu hostía le quema la lengua,

(no la recibo, también me quemaría a mí)

Herejes

los que maltratan tu creación

y los hacen en nombre de Dios...

¿también se puede matar en tu nombre?

 

Oh! Padre Todopoderoso

Padre de todos nosotros

Padre del mismo Lucifer

de ángeles y demonios.

Padre, todo acá te pertenece

las hojas son tuyas, los virus,

los kamikazes, los pájaros,

las drogas, el amor

el alcohol, el viento herido,

el odio, los terremotos,

la tierra, la fruta

todo, todo es tuyo

esta, es tu creación

tu divina creación que poco a poco se hace añicos.

 

Perdóname si dudo de tí

pues no creo que tengas barba larga

igual que el cabello

dudo si eres rubio o moreno

asi te andan pintando

quizá ya no existes ahora solo te idealizan.

 

El día que vengas a juzgar

al bueno y al malo

ten encuenta los ateos

ellos no conocieron tu palabra

pues de saber nunca se burlarían de ella

no te buscaron

pues de haberte visto nunca dudarían de tí;

en cambio dicen otros haberte visto

y venden puestos para el cielo

Padre, apidate de los pobres

no tendrán para ir a tu cielo pero que el pan y el agua no les falte.

 

Perdoname si acudo cuando te necesito

quizá haya hablado sólo en el silencio, era un intento de escucharte.

Padre del cielo pues la tierra es tuya y no la conoces.

Padre que vives en todos nosotros

muchos creen en tí pero son pocos los que te sienten.

 

Oh! Dios Padre perdoname si dudo de tí

 

Menos mal que no son épocas de la

Santa Inquisición,

mañana sino, el fuego a mi piel

la reduciría a cenizas.