Murialdo Chicaiza

DESDE ENTONCES

Esta realidad  que nos desborda

esta biósfera desordenada y turbia

en un sueño de iridiscencias y calma

atrapados en este tiempo

este trajín mío, despreocupado,

cavilando y sobrecogido

en un vagar de nubes y abrevaderos

casi puedo tocar los fantasmas

que pasan a mi lado

atravesando el ruido y el asfalto

 

estas diminutas existencias

este sentimiento de haber perdido algo

en espera del devenir certero

siendo inconscientes de la espera

buscamos amaneceres claros

escarbando la belleza en este desierto

transidos de transición, sedientos

esperamos engañar al olvido

hurgamos amapolas que no sangren

porque no queremos saber

que atrás quedaron los ancestros

los que en algún momento

por instinto o por lo que llamamos amor

-ahora ya nada importa-

decidieron encarnar la contingencia

y nos trajeron sin preguntarnos

si queríamos habitar este misterio

esta burbujita deleznable y cruel

esta tragedia inconfesable y amarga

desde entonces supimos del aliento

de algo que palpitaba entre carnes

de los zapatos sucios de los caminantes

de los escasos abrazos de la falsa sonrisa.