Alexander Vortice

EL EDÉN INAPROPIADO

Roma arde porque los versificadores fuman esperma

y los intelectuales debaten sobre los escotes.

Este siglo se ha puesto su sombrero de mirlo

y ahora los homicidas también escriben poemas.

 

Yo me levanto de madrugada y beso el sopor.

Recuerdo haberte congelado con una sartén y un palo.

El cielo se muestra inapropiado y la Sra. Muerte

ha jurado en vano por motivos de compromiso inmortal.

 

Cris y Paola bailan en París y la amante del diablo

se fuma el cigarro que alguien babeó y luego salivó.

 

Los evolucionistas discuten sobre Dios;

Roma arde por los cuatro costados y los jóvenes beben cerveza.

Todo posee un por qué relativo, corrompido y muy relativo.

Algún que otro necio busca la fama y algún que otro orgasmo

da golpes al papel que no desea ser azotado.

 

Cris y Paola bailan y yo me despierto de madrugada.

Lo malo de ser poeta es que Roma

se consuma con tanta borrachera.