Dame
un beso de corazón,
para demostrarme que el amor
cumple su promesa
de sentir la libertad idiota.
Ofréceme,
un beso jubiloso en una luna medio comida,
para sanar mi destrucción,
para probar las alas
en el sudeste de tu aliento.
Permíteme, desertar entre
el oasis de tus besos,
para encontrar la solución,
y que nunca pueda entender
cómo me besas con ocho bocas.
Pero, esta noche lluviosa, toma,
mi beso sonriente de mariposa.
Escúchalo, mi sonrisa
no es una búsqueda de poder.
Porque soy un hoyo en mi puerta
a la espera de un amor prescindido,
porque vengo de un río desatado de palabras,
y todo mi silencio
es una frase de ternura.
Posa mi beso en tu boca, te pido,
consiente que ella vaya tragándose
toda la luz esparcida
por las luciérnagas de la página,
luego, deja mi beso en tu boca
hasta que llegue el sol,
con sus melenas de oro,
y permite que enjugue
los pies de todas tus lluvias.
…
..
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Jesús Soriano